Certificación forestal

La certificación forestal es un instrumento innovador que contribuye a la conservación de los recursos forestales. En este proceso, una tercera parte independiente asegura que la gestión de una superficie forestal se ajusta a los requisitos establecidos en las normas de gestión forestal sostenible, según las cuales un bosque gestionado satisface cánones medioambientales, sociales y económicos. En 1993 nace en Toronto el primer ente certificador de la mano de varias ONG’S y grupos ecologistas, FSC (Forest Stewardship Council) o Consejo de Administración Forestal. En 1998 surge de la mano de propietarios y empresarios la segunda entidad certificadora a escala global, PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) o Programa de Reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal. En definitiva, se trata de sellos de calidad con amplio respaldo internacional, que ofrecen a los consumidores la garantía de que los productos del bosque provienen de una gestión responsable.

La Gestión Forestal supone beneficios a:


PROPIETARIOS

Probando que sus bosques están gestionados de forma responsable.

INDUSTRIA TRANSFORMADORA DE MADERA

Mejorando la imagen del sector al garantizar las buenas prácticas desde el proceso de extracción de madera del monte hasta la industria de transformación.

DISTRIBUIDORES Y COMERCIANTES

Promocionando los productos elaborados a partir de materias primas procedentes de bosques gestionados de manera sostenible.

CONSUMIDORES

Garantizando que sus compras son responsables.

FSC

Surge en 1993 en Toronto de la mano de varias ONG’s y grupos ecologistas, siendo el primer ente certificador. FSC proviene de «Forest Stewardship Council» o Consejo de Administración Forestal.


PEFC

Nace en 1998 por parte de propietarios y empresarios, logrando ser la segunda entidad certificadora a escala global. PEFC proviene de «Programme for the Endorsement of Forest Certification» o Programa de reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal.